Irene Méndez del Rey
VERGONZOSO
El 25 de septiembre de 2021 (Feria de Lorca) teníamos una mesa reservada a las 13:00 en este local. Cuando llamamos para reservar una semana antes nos dijeron que teníamos que abonar 15€ por persona cuando llegáramos allí y que de esa cantidad nos irían restando dinero conforme fuéramos pidiendo. Al ser 8 personas nuestra mesa disponía de 120€.
Cuando llegamos pedimos un aperitivo y, tal como nos habían explicado, nos descontaron la cantidad correspondiente. También le preguntamos a uno de los camareros que qué podíamos pedir para comer y nos informó de ello. El problema llegó cuando a las 15:00, que todavía no nos habían tomado nota de la comida (después de haberlos llamado en numerosas ocasiones), nos sirvieron 4 trozos de empanada y una bandeja pequeña de saladitos sin nosotros haber pedido tal cosa. Le preguntamos hasta a 3 camareros distintos que por qué nos servían tal cosa y lo único que nos respondían era porque se lo había dicho su jefe, y de repente ya no podíamos pedir nada de la comida que nos habían mencionado que tenían.
A las 16:00, después de habernos puesto en la mesa dos platos de patatas fritas, empanada, saladitos, un plato de pan y un único trozo de lasaña para 8 personas entramos dentro para hablar con el dueño, y nos respondió que era el menú que incluían los 15€. A nosotros en ningún momento se nos informó de que había un “menú”, si es que a eso se le puede llamar así, porque las cantidades que servían y el tiempo de espera entre plato y plato eran VERGONZOSAS. Además, una de las personas de la mesa era alérgica al huevo y otras dos intolerantes a la lactosa, por lo que prácticamente no pudieron comer nada.
A las 17:00 lo único nuevo que nos habían servido eran 3 platos de arroz con pollo, uno de jamón con queso, un muslo de pollo asado y un plato de calamares a la romana. Y repito que todo esto para 8 personas.
Cuando terminamos de “comer” hablamos otra vez con el dueño porque nos parecía indignante que nos hubieran cobrado 120€ por semejante comida, y también le comentamos que las personas alérgicas que estaban en la mesa no habían podido apenas comer nada y, de muy malas maneras, nos dijo que él en la mesa sí veía 120€ en comida y que ese [el tema de las alergias] no era su problema.
Encima la comida estaba fría y muy mala, las copas se pagaban aparte y el servicio de mesa fue pésimo, pues los camareros tardaban muchísimo en atenderte y servirte, y estaban muy mal organizados.
Por supuesto que no pensamos ir nunca más.