Balbino muñoz
De lo que ya casi no hay. Artesanía, simpatía y hospitalidad absolutas.
Esta alfarería historica de Totana, la mantiene una familia. Nos recibio la madre en la exposición y taller de pintura de las piezas que ella misma de forma manual y artesana realiza.
Sin importarle dedicarnos su tiempo y sin saber si comprariamos o no algo, nos dio toda clase de explicaciones de la historia de esa histórica alfarería, nos mostró el molino donde se descargaba el material de la cantera y se pisaba por los alfareros con botas el mineral para molerlo y con el agua del río ir pasando a las piscinas de decantado y cortado de la arcilla, que luego pasaban a trabajar en el taller con los tornos, su hijo ahora, su marido y anteriormente su padre. Alli se veía toda la historia del trabajo de esa familia. Su horno árabe y los actuales.
Después nos acompañó al taller donde su hijo con exquisita sencillez y amabilidad nos mostró como corta los bloques de arcilla de terracota con la que luego se trasladó al horno y nos hizo a mi y mi mujer dos lebrillos en directo y con toda su explicación y gusto por su trabajo.
Finalmente su madre nos mostró y explico como decora a mano las piezas de forma artesanal y admirable y todo el proceso que lleva de cocción.
No pudimos resistirnos a llevarnos algunas piezas, lebrillos, macetas y una pequeña orza. Atencion humilde, exquisita y un trabajo que ya no estamos acostumbrados a que nos enseñen de esa manera.
Felicitarles por su artesania y agradecerles su amabilidad y su tiempo. Enhorabuena y que triunfen vuestras obras.
Muy recomendable visitar y verlo.