Isabel Suarez Martinez
Muy a nuestro pesar, la experiencia ha sido nefasta. Comenzando con la llamada telefónica, el precio indicado era de 20€ y al momento de enterarse que solo acudiamos 2 personas subió 5€ más en medio minuto. La sorpresa al llegar fue que no estábamos solas sino que había más personas a las que no coniciamos y el grupo había aumentado pero el precio no se había reducido.
De las dos personas que acudimos a realizar la actividad, yo no había montado nunca a caballo y las explicaciones fueron las mismas par tod@s:
- tirar de las riendas hacia atrás para frenar
- tirar de las riendas hacia el lado que quisieras dirigirte.
Fácil sencillo y para toda la familia.
Una vez teniendo claras todas las indicaciones comienza la actividad.
El guía se coloca en primera posición y el resto en fila colocando a la persona más inexperta en las últimas posiciones, cruzando la carretera y recibiendo una llamada de atención por parte del personal de la autoridad, ya que el caballo no debida saber que se tenía que orillar y la persona inexperta no conseguía que el mismo le hiciese caso.
Tengo que decir que las vistas eran muy chulas y que el guía debía de estar contemplandolas, o hablando con las personas casualmente más expertas en monta ya que como sus caballos son muy tranquilos es normal que cabeceen y los nervios de las personas que llevan encima no les pueden afectar. Pues nada antes de la mitad del recorrido el caballo se frenó, miró hacia atrás y comenzó a saltar momento en el cual se me salió un pie del estribo y vi que me iba a caer con lo que decidí controlar la caída. Tanto fue el interés de monitor que le tuvieron que avisar de lo ocurrido y ni se digno a bajar del caballo par poder visualizar las lesiones y recibir un único ¿estás bien?.
De la impotencia y por no fastidiar la actividad del resto de personas, me baje andando incluso a ratos corriendo para liberar la adrenalina y no fue capaz ni de resolver la situación. Una vez todos de vuelta no quise acercarme para no perder las formas y guardar la educación ya que creo que las cosas en caliente no hay que solucionarlas. Por suerte las lesiones no han sido graves y no han ido más allá de varios raspazos y moratones, pero podría haber sido mucho peor.
RECOMENDACIÓN: poneros en manos de profesionales y sobre todo cuando hay riesgo, o animales de por medio. Firmar la actividad antes de comienzo y señores pidan facturas o tiket.
Son actividades muy chulas pero como todo lo relacionado con la educación o formación debe ser SUPERVISADO.