Daniel
El 13 de julio contactamos con ellos para instalar los canalones. Nos dijeron que el precio era sin IVA, que si necesitábamos factura y se les dijo que con factura. Quedamos en que vendrían el jueves 16, pero no vinieron argumentando circunstancias personales de uno de los instaladores. Volvimos a quedar para el 23 de julio tampoco vinieron argumentando que se les había estropeado la máquina. Quedamos para el día 24. Vinieron pero se tuvieron que ir porque se les volvió a estropear la máquina. Se le pidió al instalador que dijera en la empresa que nos llamaran para darnos nueva cita y nos dijo que nos llamarían. No nos llamaron, así que el día 27 se les envió un mensaje preguntándoles si tendríamos noticias de ellos. No obtuvimos ninguna respuesta por su parte. Se escribió una reseña donde sólo se describieron los hechos ocurridos hasta el momento, al igual que ahora, y no se expresó nuestra opinión personal. Cuando vieron la reseña sí se pusieron en contacto con nosotros y su respuesta fue que "teníamos mala leche y que nuestra intención era hacer daño". Aún así, les ofrecimos la posibilidad de realizar el trabajo. El 10 de agosto vinieron a hacer el trabajo. Algunas partes partes de los canalones y los bajantes estaban arañados y nos echaron un spray de distinto color que el de los canalones. Además los canalones son color cobre brillo y el spray era satinado. El día siguiente se llama a la empresa para comentárselo y nos dicen que ese es el spray que tienen y que no van a venir a solucionarlo, y cuelgan el teléfono. No tenemos queja de los instaladores, al contrario, entiendo que trabajan con los materiales de que disponen. Sí de la empresa. Al parecer así es como trabajan ahora. Ahora contestarán argumentando alguna excusa. Se adjuntan fotos.
Edito después de ver la respuesta de la empresa:
Efectivamente, contestan aludiendo circunstancias que no son el motivo de queja, y sin aportar solución alguna. En que el proceso y el trato por la empresa (no por los instaladores) ha sido surrealista (y no subrealista), sí llevan razón. Pero aún así se entendió cuando nos comentaron el fallecimiento de un familiar de un montador (como no puede ser de otra manera, y así se les indicó cuando nos lo comunicaron), y también se asumieron, porque no quedaba otra, las dos roturas de la máquina. De esas dos circunstancias, como se puede ver en la reseña, no se expresan quejas, simplemente se describen tal y como pasaron. Lo que no se entiende es que se tapen desperfectos en los canalones con un spray de distinto color al de los canalones, como se puede ver en las fotos, y que después se desentiendan para solucionarlo. En cuanto a las grabaciones de conversaciones telefónicas, le ley indica que están permitidas siempre que sean "propias", esto es, que la persona que esté grabando sea sujeto activo y partícipe de la misma, sin necesidad de consentimiento por la otra parte. Por todo lo demás, vuelvo a remitirme a la reseña, que es lo suficientemente clara, veraz y descriptiva, tal y como lo corroboran las fotos.