Por una mirada, un mundo.
Buen apartamento en Finisterre. Cercano a la playa de Mar de Fora (donde pueden ir los perretes a corretear), y del centro del pueblo, por consiguiente de las tiendas. Como muchos apartamentos, se encuentra en lo alto del pueblo, por ello las calles son un poco empinadas, pero nada insalvable. El apartamento cuenta con dos baños, uno de ellos privado en la habitación, el otro cuenta con plato de ducha y mampara. Dos habitaciones bastante aceptables y la cocina está unida a salón tipo americana con barra. Cuenta con televisión plana en el salón y en la habitación principal. Las camas de la habitación doble, para mi gusto, son excesivamente blandas. Te mueves a los lados y tienes la sensación de que vas a caer al suelo.
Lo más destacable en sentido negativo, son las escaleras de la entrada. Las primeras son algo más aceptables pero las que dan acceso a la puerta de entrada a la casa cuentan con sólo tres escalones bastante altos. Para una persona mayor, con alguna discapacidad en las piernas o con algo de sobrepeso se hace bastante difícil y un poco peligrosa la entrada, no digo ya la bajada. Debería tener como mínimo entre siete u ocho escalones para el acceso al interior para ser 100% recomendable. Unas barandillas no vendrían tampoco mal.