Enrique Martin
Nuestra experiencia ha sido (está siendo) nefasta.
Antes de nada tengo que decir, que el estilo de muebles de Banak siempre me ha gustado.
El problema viene cuando hace ya más de un año, compramos un sofá de tres plazas con los asientos correderos para estirar las piernas.
Cuando fuimos a elegir un sofá, expliqué que tengo un problema de espalda y que buscábamos un tipo de sofá con los asientos bastantes duros. Probamos varios y nos decantamos por un modelo que parecía rígido.
Después de esperar los plazos de entrega, nos lo llevaron y, poco a poco, yo ya iba notando que las espumas de los asientos cada vez se hundían más.
Llamé para reclamar y me dijeron que nos cambiaban los asientos (no todo el sofá) por otras espumas nuevas más duras.
Pasaron más de tres meses y lo que llegó no se correspondía con el modelo de sofá que tenemos. No eran de la misma medida y se las volvieron a llevar. Nos dejaron las espumas viejas y se llevaron las fundas para que adaptaran bien las medidas del relleno. Tuvimos que poner una colcha por encima y así pasaron otros tres o cuatro meses hasta que volvieron a mandar los tres asientos... y otra vez no coincidían las medidas!!! Increíble, pero cierto.
Volvieron a pedir a fábrica y después de mes y medio fui yo a la tienda a recoger los asientos y al llegar a casa los abro del plástico y me encuentro un modelo de chaisselongue!¡ A día de hoy seguimos esperando una respuesta y una solución DEFINITIVA por su parte.
Hay que decir que Laura y Sonia siempre han sido muy atentas y ya no saben qué más decirme. Me dan en todo la razón. Parece que es de "Arriba" de donde vienen las trabas.
La lección que saco de todo esto es que lo más importante no es que un mueble sea mejor o no, si no que la empresa tenga un buen servicio post-venta, una buena garantía y sea responsable de sus incompetencias .
Está más que claro que esta tienda no se la recomiendo a nadie.