Alquimia Mara
En Safamotor no atienden el teléfono, el que no lo crea que intente contactar. Quería una cita para la revisión del coche, mientras perdía el tiempo esperando, emerge una ventana de chat de la página donde escribo: “No atienden el teléfono, me voy a otro taller.” A la mañana siguiente me llama una señora preguntando que qué quería. Me da cita entonces, le pregunto si es posible esperar allí y llevarme el coche, dice que sin problema; le insisto en que me llevaré el coche y ella que sí. Voy, me atiende Alfonso, como en otras ocasiones, y no aparece por ningún lado que me llevaré el coche, o sea, la del teléfono pasó de anotarlo. Se entiende que Alfonso tenía programada la mañana y no cuenta con entregar mi coche. Me da una tarjeta para que contacte directamente con él cuando necesite una cita. Allí no saben la hora que es.
Le cuento a Alfonso que la tarde anterior busco cómo llegar al concesionario pero Safamotor hay dos: Avenida de Velázquez y Avenida de José Ortega y Gasset, no recordaba cuál era porque la revisión es cada dos años. Intenté llamar de nuevo y nada. Dejo otra nota en la ventana de chat diciendo lo que me pasa, parece que lo leen (o no) al día siguiente porque, ya salía de casa, cuando me llama una señora preguntando qué quería. Tenía cita a las nueve, cerca de la una de la tarde Alfonso me dice que ya están lavando el coche, que me explica lo que le han hecho y que pase a pagar. Veo en la lista que me da que “Gancho de retención del capó delantero: engrasar” está “No Ok”, se lo digo y dice que sí está hecho, que es un error. Otra cosa que dice “No Ok” es el nivel de anticogelante y refrigerante. A mí me dijo que lo que había que cambiar era el agua del carburador porque estaba sucia pero no lo podía hacer ese día, ¿otro error?
Pago, pasa el tiempo y no traen el coche. Le pregunto a Alfonso, me dice de nuevo que lo están lavando. Pasa más tiempo y me empieza a entrar un agua de levante más que justificada. Al rato pasa Alfonso y, al verme aún allí, me dice que me lo deben estar dejando limpísimo. Me harto y le digo que saquen el coche como esté. Me lo traen limpio por fuera, por dentro no. Yo, panoli, había retirado las protecciones del asiento trasero (tengo perro) y había vaciado el maletero. Paga un dineral para esto. No voy más, no vuelvo.
Ana Ascensión Álvarez