Gonzalo Mauleon
Hacía tiempo que no me encontraba un servicio tan lamentable.
Después de poner 1000 pegas a la hora de aceptar un trabajo tan simple como mecanizar y plegar 4 tristes chapas por parte de una empresa supuestamente especializada, habiendolo pagado por anticipado y habiendo suministrado los planos pertinentes, me encuentro con la sorpresa a la hora de ir a recoger hoy mismo la mercancía no corresponde con lo encargado.
Había dos formas de interpretar el plano: bien y mal. Algo tan simple como que ante la duda, una simple llamada hubiera resuelto el problema. No se hace y se tira para adelante.
Kafkiano el hecho de que entre el operario y el "responsable" de poner en marcha mi petición tengan que discutir durante 10 minutos delante mía el hecho de si estaba mal o bien el trabajo realizado, para empezar dándome la razón y acabar por quitármela algo que tenían tan "claro".
La solución por increible que parezca no ha sido buscar una salida consensuada, algo que aparentemente hubiera servido para encauzar la situación. La solución ha sido darme la factura y enseñarme la puerta.
El colmo de la desatención pasa cuando media hora después intentamos ponernos en contacto telefónico con la persona encargada de realizar el proyecto y de muy buenas maneras hemos tenido la bendita suerte de ser atendidos por el mismo "responsable", y ante la petición de que por favor nos pusiera con él nos ha respondido que "tu vas a hablar con quien yo quiera".
Enhorabuena, a mi me ha costado 100€ un trabajo "no realizado" por parte de un "profesional" a la que increiblemente casi he tenido que rogar para que me hagan este proyecto y que ante lo unico que no han tenido problema es en coger el dinero corriendo y desentenderse caundo han surgido los problemas y cuya atencion y trato al cliente me han dejado con los cojones en el suelo.
Pueden utilizar ese dinero en invertirlo en formacion para su "responsable".