Marian Caro
Creo que es obligatorio poner una estrella como mínimo, pero es contra toda voluntad. Fui invitada por un chico muy amable a visitar estas instalaciones (no sé si es empleado o socio) y, aunque nunca encontraba el momento a causa de mi agenda, finalmente accedí allí esta mañana. Pero quien salió a recibirme fue otra persona, alguien mayor, de cabello canoso, no sé su nombre, tal vez el dueño de las instalaciones. Lo que puedo decir es que en menos de 5 minutos, me vi obligada a abandonar el lugar, sin haber pasado incluso de la entrada. Empezó a preguntarme mi opinión de las vacunas. Me pareció totalmente fuera de lugar, y le dije que eso no me parecía un tema relacionado con mi visita, tranquila y en todo momento educada. Pero lo peor es que no me dejó hablar, cerrando todo tipo de conversación o diálogo, y se limitó a manifestar que "él era radical a favor de las vacunas y demás protocolos normativos" por la salud pública. Me sentí totalmente intimidada y violentada, y él lo pudo notar, igual que el chico que me había invitado y que presenció la situación. Pero siguió, y siguió. Hasta que me fui. Yo no sé si me invitaron para tal vez convencerme de lo bueno que es trabajar en su coworking, pero si era esa la intención, lo único que ha conseguido es hacerme salir corriendo, y con un enfado lo suficientemente grande (después de molestarme en ir allí) como para dar cuenta de lo sucedido mediante esta reseña. Absolutamente impresentable, anormal diría yo. Falto de la más mínima educación y modales. Falto de psicología. Falto de inteligencia para sí mismo. ¿Gestiona un coworking? Ehhhhh?