Begoña
Fui con muchas expectativas pues había visto fotos de la pág web. Salí sin poder comprar nada. La señora de la planta a pie de calle muy atenta, me indicó que el tema de cuentas, fornituras, etc estaba en la planta sótano. Pues en la planta sótano había dos dependientas. Una de ellas pasando la fregona a las 12 y media de la mañana. Toda su preocupación era la fregona. La otra dependienta estaba en bucle paranoico. Había cuatro personas para atender y no daba abasto. Mi intención era comprar piezas de plata de ley (no tenían), piezas de acero en color plata (no tenían y las que tenían doradas estaban bajo un montón de cajas apiladas), piezas en zamak, pregunté pero la inmensa cantidad de bolsitas de género no especifica si es zamak, latón, precio.... Después de preguntar tres veces cosas diferentes me cansé porque es una tienda muy grande pero muy caótica. Una pena porque mis expectativas eran muchas y la decepción muy grande. Si alguien del negocio Vinda contesta mi reseña no hace falta que diga que gracias por molestarme en escribir una reseña tan larga. No es molestia, en absoluto. Pienso que en Sevilla y estando tan céntricos tienen una magnífica tienda pésimamente gestionada. Precisamente en Sevilla donde los abalorios tienen tanta importancia como complemento a sus muchas tradiciones. En fin!!!!!.......