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Ante todo escribo esta reseña motivado únicamente por ayudar al resto de personas que, como yo, dudaban de qué clínica escoger o qué pasos dar. Es por ello que he esperado a que se cumplan 15 días de la intervención para poder dar más información.
Elegí Insparya por recomendación de varios amigos que me habían hablado bien de la clínica. Y cumple con las expectativas. No negaré, lo leo mucho, que de primeras tiene cierta atmósfera comercial –es lógico, existe mucha competencia y con precios más bajos, si bien son sinceros en todo momento- Pero ya te dejan ver una amabilidad que se extiende durante todo el proceso.
Una vez das el paso, el protocolo ya deja de ser ‘comercial’ y es médico. Está todo muy protocolizado, se nota que son muchas ya las intervenciones que han hecho.
El día de la operación es el momento en el que mejor se comporta la clínica. Las enfermeras que me hicieron la intervención destacaron por su humanidad, empatía, simpatía y PROFESIONALIDAD. Se me hizo corta una intervención (5 horas aprox) que únicamente fue molesta, solo molesta, durante los pinchazos de anestesia en la zona a injertar, ni siquiera cuando te pinchan en la donante. Varias horas llevaderas y en las que hacen un trabajo increíble, complejo y que exige un nivel de concentración brutal.
Durante la intervención te van contando todo con total franqueza. Y la realidad es que después de una intervención que insisto, y yo tengo el umbral de dolor bajo, para mí fue un camino de rosas, te enfrentas a una recuperación que depende de cada uno, pero que en mi caso, y siguiendo al pie de la letra sus recomendaciones, te resumo: 3 días tumbado mirando al techo, rociándote con un spray cada 20 minutos y durmiendo de forma regular.
Después de esos 3 días, tu vida recupera cierta normalidad (Ya puedes dormir como quieras! )pero mantienes efectos de anestesia, a mí se me hincharon levemente los ojos al sexto día de la intervención (fue la única consecuencia de una anestesia que expulsé en gran medida durante esos tres días tumbado y bebiendo mucha agua) y tienes costras en la cabeza. A partir del cuarto día empiezas con lavados de cabeza durante una semana en los que, al menos yo, agradecí tener ayuda.
Yo, personalmente, diría a cualquiera que se haga una intervención de este tipo en Insparya que son, en resumen, 3 días incómodos y un total de 10 en el que mi consejo sería quedarte en casa tranquilamente –si tus condiciones laborales, personales, etc, te lo permiten-
Pasados esos 10 días, al menos en mi caso, vida normal, apariencia normal, otra persona rapada sin más, y una intervención que, una vez vista por algún médico y gente que se ha hecho injertos, tiene una pinta estupenda.
La clínica se interesa por ti un par de días después de la intervención y te responde a las fotos que le envías. Lo lógico. Entiendo que tampoco pueden hacer mucho más si todo va según cómo te marcan que va a ir. Si no fuera así, ponen a tu disposición un teléfono de urgencias.
En definitiva, y hasta el momento, esta ha sido mi grata experiencia con Insparya. Todo muy profesional, protocolizado e, insisto, al menos en mi caso, se han ido cumpliendo los plazos tal y como durante la intervención me avanzaron. En un par de semanas revisión del primer mes y seguimos con el proceso.
Recomendable.