Miguel Ángel García Bravo
Acudí a ellos por recomendación personal de un compañero de trabajo. Necesitaba que me hicieran algo especial para unas Bodas de Oro. Una celebración pequeña y familiar en la que queríamos que todo, desde los detalles más pequeños, reflejaran la alegría por el paso de esos 50 años y simbolizaran, sin mensajes demasiado obvios y de manera clásica, todo ese sentimiento tan bonito que nos llevaba a contrayentes e invitados hasta el gran día.
Encargamos las invitaciones, reproducciones del menú para las mesas(la celebración era en la casa familiar) y tarjetas de agradecimiento. Les dimos unas fotos de la antigua boda, explicamos que queríamos un trabajo clásico y con el punto justo de emotividad y, para nuestra sorpresa, en NEVA clavaron lo que queríamos y mejoraron la propuesta inicial con cada una de sus aportaciones.
Todo ha sido sobresaliente: la elección del papel, de la tinta, de los sobres, el diseño... En la invitación reprodujeron la antigua de hace 50 años en paralelo con la actual y en el menú y las tarjetas pusieron un par de fotos en blanco y negro de la antigua boda.
El resultado final ha sido elegante, clásico, y con ese punto justo de emotividad, de recordar el origen de la historia con la invitación antigua y las fotos de hace 50 años.
No podemos estar más contentos. En la parte técnica, cada invitación, cada menú y cada tarjeta terminados con un acabado perfecto.
Mención especial para Pilar, el alma de SUMINISTROS NEVA. Tiene las ideas muy claras y sabe encontrar el camino para mejorar la idea que llevas, lo que debe reflejar el trabajo en papel.
Si necesito de nuevo unas invitaciones o algún trabajo en papel de calidad, no lo dudaré.