Jorge Sanchez Herrera
Local acogedor decorado al estilo de los restaurantes de hace veinte años, donde la madera clara armoniza con la sillería tapizada en tonos de verde y manteleria de vino tinto.
Con este agradable entorno abrimos la carta de variadas recetas de la cocina china adaptada al paladar occidental.
Para comenzar, una sopa de Wonton salpimentada como pocas, con cebollino, ajínomoto, sal, su pizca de aceite de sésamo al buen gusto, que dan realce a un Wonton protagonista, relleno de carne de res y cerdo. De segundo, ponemos la cocina a prueba con un Pato Pekin preparado muy cuidadosamente (una buena carne, tanto en su corte y limpieza, como en su cocción) con las creps frescas y suaves al paladar y, no menos, con sus verduras tiernas y su salsa de marisco (Hoisin Sauce). Tenemos, pues, una combinación explosiva, que nos atrapa de tal modo que todo lo que sucede alrededor queda en segundo plano. Para finalizar, pedimos: Flan, Nata y Nueces caramelizadas de siempre, con su copa abundante y plena de frescor. Y el colofon de todo el almuerzo: un chupito para digerir los perfumes culinarios.
Agradecemos a TOMÁS (TOMI) encargado del negocio por su trato profesional. Ha sido un buen almuerzo. Recomendamos!