Carlos Vinuesa
19 de diciembre de 2017
Llevamos una lámina para enmarcar de 61x91cm. La dependienta "opina demasiado", ejerciendo una cierta presión para que elijamos unos colores y no otros (sin prohibirlos, claro está, pero expresando demasiado una opinión que tampoco se le ha pedido), aunque más o menos conseguimos llegar a un acuerdo entre su opinión y la idea que nosotros llevábamos.
Cristal normal, marco sencillo, 90,99 euros, de los que dejo 20 como señal. Desde luego, barato no es, imagino que lo harán bien... Me dice que lo va a mandar a que lo enmarquen y que me llaman cuando lo tengan (pero ¿no lo hacen allí? ¿no lo hacen ellos? ¿no parecía ella saber mucho de enmarcación hace un momento cuando opinaba?). Me quedo mosqueado.
2 de enero de 2018
Me llaman, que ya lo tienen enmarcado. Voy a por él, me lo muestran rápidamente, pago los 70,99 restantes y me lo llevo.
6 de enero de 2018
Regalo la lámina enmarcada y, según la abrimos y la miramos un poco, observamos que hay un pelo negro atrapado entre el cristal y la lámina (ver fotografía). Tremenda vergüenza. Le pido disculpas por la chapuza y le digo que me encargo de llevarlo para que lo arreglen.
12 de enero de 2018
Acudo a la tienda con la lámina enmarcada en cuestión y mantengo el siguiente diálogo con la dependienta:
- Mira, la lámina que te trajimos se la hemos regalado a la persona y al abrirlo vemos que hay un pelo.
- ¿Un pelo, pero un pelo de la cabeza?
- Sí, no sé si de la cabeza, pero mira...
- Bueno, pues me la quedo y se la mando a ver si lo pueden quitar.
- Sí, pero también deberías decirles que lleven más cuidado, no sé...
- Bueno, si yo te dijera, las cosas que he visto por ahí que tienen en los centros comerciales, esos cuadros que vienen al vacío llevan de todo... (¿en serio me están diciendo esto?)
- Pues mira, yo siempre que he llevado a enmarcar un cuadro me ha venido sin pelo...
- Se lo mandaré, pero vamos, que es normal.
- Pues mira, a mí no me parece muy normal. De hecho, alguna compensación tendrá que haber, para empezar esto me supone dos viajes más.
- ¿Qué dices? ¿Qué tipo de compensación?
- Pues mira, a los del taller donde lo llevas a enmarcar les dices que esta enmarcación no se la pagas y me das a mí esa diferencia.
- No, no, si el taller es nuestro.
- Pues entonces con más motivo, me das una compensación económica.
- No, no (sonriendo), eso no... Lo máximo que puedo hacer es mandarlo para que le quiten el pelo a ver si pueden. Y bueno, les diré que lleven más cuidado.
- Solo faltaba que no puedan. Es lo mínimo... Lo que te digo es que me ha parecido muy vergonzoso regalar el cuadro y el pelo sobre las letras... (me empiezo a ir).
- Lo siento (tímidamente y a buenas horas)...
22 de enero de 2018
Me llaman para avisarme de que ya (¿"ya"?, será "al fin") tienen el cuadro.
Voy a por él, al entrar la dependienta me dice que a ver si está bien esta vez (solo faltaba que no...) y que le habían dicho los del taller que me pidiera disculpas, que se les pasó lo del pelo. Las acepto y se las agradezco. Lo abrimos, lo miramos (esta vez mucho más detenidamente), parece que está bien. Vuelvo a preguntar por "la compensación por el error y los viajes extras que me supone". La dependienta me dice que no me puede dar ninguna compensación económica, que quizá la próxima vez que vaya lo recuerda y lo tiene en cuenta.
Sí, espero que lo recuerde, pero no, no volveré.
Conclusiones:
No soy ningún experto en enmarcación, pero el resumen de mi experiencia en Decograf creo que no es para recomendarlo: 1 mes, 91 euros, 4 viajes, 1 pelo dentro de un cuadro y solamente unas tímidas disculpas, casi forzadas por mi parte, sin ninguna compensación por su trabajo mal hecho y sin casi reconocer que lo han hecho mal...