R. Rosello
La opinión es de agosto del 2021, lo recalco por si cambian de empleados. Realicé un pedido por internet que consistía en cuatro camisas, el problema surge cuando decido realizar una devolución de dos de ellas tipo bowling que equivalen a varias tallas mayores de la que me corresponde. Acudo con dichas camisas y una tercera puesta que formaba parte del pedido por si me preguntan la razón de la devolución para que puedan compararlas. Me atiende una empleada y al realizarla no lo hace por el precio de las camisas sino restando el descuento de un bono que tenía acumulado. Le señalo que si me aplica el precio aplicando el descuento lo pierdo y no me contesta, cuando se lo vuelvo a señalar me dice de muy malas maneras "te devolveré lo que yo quiera". Decido no insistir y marcharme, al salir suena la alarma de seguridad, me detengo y acude corriendo otro empleado, un chico, le digo que tiene que ser la camisa que llevo puesta que formaba parte del pedido y que mientras estaba en el mostrador se ha tenido que activar la etiqueta de seguridad; justo antes que terminara de darle la explicación me interrumpe diciéndome que esa camisa no era de esa tienda y de imprevisto me la levanta por si llevaba alguna prenda escondida. No es de ningún agrado que un desconocido te toque y a un menos que te trate de ladrón. Como sólo llevo la cartera y el teléfono dice que tiene que ser la cartera que tiene que tener alguna etiqueta. Le doy la razón para evitar otra confrontación. Al salir corto la etiqueta de seguridad de la camisa, desde la calle la tiro al interior de la tienda y suena la alarma. Tenía yo razón. Resumiendo: la empleada me ha hecho perder dinero y el chico me ha considerado un ladrón cuando ambos problemas ocasionados por ellos se hubieran solucionado si escucharan un poco. Me roban para después llamarme ladrón.