Josep Benedicto Monserrat
Fuimos a ver el musical del Rey León con unas entradas que habiamos comprado con mas de una mes de antelación. Eran unas buenas localidades en primera y segunda fila. Llegamos al espectaculo de los primeros, cuando entregamos las entradas al "responsable" de la puerta nos comenta amablemente que ha habido un problema con el ticketing y que no se nos ha asignado localidad, que esperemos un momento mientras intenta aclarar la cosa con algún compañero suyo.
La espera se empieza a alargar y alargar mucho mientras va entrando todo el mundo, ya nos empezamos a percatar de la estrategia, nos van a dejar los últimos y nos van a hacer sentar donde quepamos en las las filas traseras. Efectivamente, acaba de entrar todo el mundo y lo que habia sido amabilidad se torna en prisas y malas formas de hablar ya que era la hora de empezar la función y el "responsable" de la puerta también lo era de la producción. Nos dice de malas maneras que nos hace un favor ya que nos podemos sentar juntos y que la obra se ve igual de bien desde la primera fila que la novena...
Otra opción es que nos larguemos ya y nos devuelve el dinero, sabiendo que ibamos con una niña de 6 años a la cual ibamos a romper el corazón.
Finalmente quedamos a ver la obra la cual no voy a entrar a valorar porque no es el objeto de mi crítica.
Nos hicieron esperar durante 30-45 min bajo mentiras(la gestión que hacia telefónicamente era un paripé y una mentira) una cosa que podria haber sido resuelta en poco tiempo con sinceridad y disculpas.
Seguro que no volveremos a ninguna producción de esta compañia ya que la experiencia en el trato personal fue nefasta como he comentado anteriormente.