Jöel Holgado Prévost
Voy a ser extremadamente franco con mi valoración. Cuando llamé a Juan y me presenté en su estudio no las tenía todas conmigo, no por él, que si lo escogí fue precisamente porque me parecía un fotógrafo notable, sino porque yo nunca he sido fotogénico ni me ha gustado posar y, de hecho, las otras pocas veces que tenido que hacerme fotos lo he pasado mal y me sentido tenso y muy forzado. No obstante, antes incluso de la sesión, Juan me transmitió mucha calma y, sobre todo, mucha profesionalidad. Fue paciente conmigo, me implicó en el proyecto y supo hacer algo que creía impensable: que me sintiera cómodo. Desde esa primera visita hasta el día de la sesión, Juan se ha mantenido en contacto conmigo en diversas ocasiones, se ha preocupando por mí y por mis necesidades e inquietudes y, en base a eso, me hizo la sesión de fotos más idónea para lo que necesitaba. Y, ¿sabéis? No defraudó. Con Juan participar en una sesión de fotos no fue solo sencillo y muy cómodo, sino que fue fácil, divertido, y una experiencia increíble. Luego, está el resultado que, como preveía, fue excelente. Juan se esmeró a conciencia en todo el proceso y no lo dio por finalizado hasta que consideró que estaba como debía estar: perfecto. De hecho, estoy tan contento con el resultado que no se cuando, ni en que contexto, pero tengo claro que repetiré con él.
Yo lo tengo claro, y espero que vosotros también, si necesitáis fotos apostad por Juan y Punt de Vista, porque no defraudará. No, su calidad humana, su talento, su creatividad y su rigor profesional son encomiables, como lo es él. Así que lo dicho, apostad por Juan, ¡os sorprenderá!