carlos rius
Entré y tomé una fotografía con la intención de pasarla a un conocido para preguntar su opinión para regalar un producto a una tercera persona. La dependienta me indicó en tono extremadamente agresivo que “no estaba permitido hacer fotos” a lo que yo me disculpé y le dije que se tranquilizase y pregunté por confirmar si estaba puesto en algún sitio que no pudieran hacerse fotografías, ya que al no verlo indicado pensé que no habría problema en hacerlas. A esto me respondió de nuevo de malas formas “no lo pone pero lo digo yo”.
En ese momento le indiqué mi situación, que la foto la había hecho para pasársela a un conocido y preguntar por su opinión para un regalo.
Había entrado con la intención de comprar una navaja para un regalo y posiblemente otra para mi como recuerdo y ya tengo claro dónde no volver más y además indicaré a todos mis conocidos que no se les ocurra ir por allí. Han perdido un cliente y me voy con la peor impresión que me he podido llevar sobre el establecimiento.
Es triste, incomprensible y sorprende que se empañe lo que de otro modo parece un buen establecimiento con productos de calidad por las formas tan desagradables de una dependienta amargada.
Es lamentable que traten de ese modo a un cliente y que tengan esa pésima atención con esas formas, nunca me había pasado algo similar,considero que nadie merece ese trato de desprecio y no considero justificables semejantes formas por una fotografía a un producto (máxime cuando, reitero, no había indicación alguna de que no pudieran hacerse).