Elisa Blu Blu
Pesadilla antes de Navidad.
Voy a recoger con mi hija unas gafas para ella y al darme cuenta de que no incluyen un accesorio que el vendedor me había asegurado al comprarlas que sí lo tenían, he preguntado y BOOM. Empieza a gritarme diciendo que eso es mentira y que es imposible porque no sabe ni de qué le hablo.
Durante la compra le pregunté específicamente por el accesorio y él me dijo (palabras textuales): " Sí, sí, sí, por supuesto que va incluido". Pues ahora con una agresividad fuera de lugar y a voz en grito diciendo que eso era imposible. Mi hija preguntando por qué ese hombre nos estaba gritando y por qué nos estaba peleando, al salir de la tienda se ha puesto a llorar diciendo que ha pasado mucho miedo y pensaba que le iba a pegar ese hombre.
Me siento engañada y agredida. Me parece mal que la venta se haga a toda prisa, mintiendo y sin verificar la información. Peor todavía recibir un maltrato semejante al poner al descubierto su mala praxis.
Obviamente una persona tan agresiva que ya no solo engaña para vender sino que se pone como un poseído, gritando a mujeres y niñas, simplemente al preguntar por lo que había asegurado que incluía y no estaba, no puede estar trabajando de cara al público. Tenía que haber llamado a la policía pero lo único que quería era salir de ahí lo antes posible ante tanta violencia y mi hija de 4 años presente. El resto de compañeros mirando la escena y sin intervenir. La ley del miedo.
Las gafas mal, la experiencia de compra peor. 23 de diciembre y una pesadilla.