Javier J
Su falta de profesionalidad y honradez es digna del Libro Guinness. Aceptas un presupuesto y pagas un anticipo durante el periodo de validez de una promoción para unos muebles a medida (lo que legalmente ya constituye un contrato) y como andan escasos de personal, según sus propias escusas, tardan cuatro días en llamarte para concertar la visita para la medición exacta que te la dan una semana más tarde (en total, casi 2).
Seis días después de la medición te dicen que rompen el compromiso porque no pueden mantener la oferta, ya que el contrato definitivo con la medición final se haría fuera de plazo (como antes no podían...) y que solamente te devuelven parte del anticipo porque te cobran la visita del medidor que ellos mandaron tarde. De hecho, su llamada para concertar la visita ya fue pasado el período de vigencia de la promoción. Es decir, en una promoción con duración de 30 días, tardan como mínimo 20 días desde la aceptación del presupuesto en formalizar un contrato con las medidas definitivas, con lo que a partir del día 10 de la promoción ya te puedes olvidar de que cumplan con cualquier cosa a la que se hubieran comprometido. En estas condiciones, cualquier promoción mensual que ofrezcan es un timo, porque van a ser prácticamente incapaces de cumplir con el presupuesto que hubieras aceptado dentro de dicha promoción. Es más, dado que hay que ir con cita previa, y las dan para varios días más tarde, ya te puedes olvidar del todo.
Si supieran lo que hacen, antes de concertar la visita deberían de haber avisado de que que por sus retrasos no iban a ser capaces de mantener la promoción, y directamente no hubiéramos pagado ninguna señal para que viniera nadie (tampoco querríamos meter a gente así en casa). Por otra parte, si únicamente fueran unos negligentes con cierta honradez, directamente deberían de devolver el anticipo íntegro por su error. Por último, de ser realmente honrados, harían el trabajo por el importe presupuestado sin dejar tirado al Cliente, especialmente dado que ellos mismos han reconocido su error y se han disculpado por ello (con una lista interminable de escusas pero sin renunciar a cobrar algo).
Como no han sido capaces de hacer nada de lo anterior, solo queda una opción: son unos sinvergüenzas que se aprovechan de un problema creado por ellos mismos, y del que son plenamente conscientes de antemano, para llevarse una "propina". Además, no se puede confiar lo más mínimo en lo que te dicen verbalmente, ya que en un día son capaces de cambiar de versión (ya sea intencionadamente o por su memoria de pez). En definitiva, NO SON NADA DE FIAR.
Por cierto, dado que "amablemente" nos invitaron a tomar las medidas que estimáramos oportunas, ya se ha entregado una Hoja de Reclamaciones y toca esperar respuesta para seguir con los siguientes pasos.
ACTUALIZACIÓN:
Tras hacer entrega de la Hoja de Reclamaciones recibimos un email en el que vuelven a desdecirse, afirmando que en ningún momento nos habían dicho que no devolvían todo el anticipo, ¡cuándo en la anterior llamada fue el único objeto de discusión! Totalmente surrealista.