Eduardo Martínez
Decidimos sacar a nuestra hija del colegio porque solo había 2 niños de su edad y, un tiempo después, una vez fuera del colegio, vimos que nos habían pasado 2 recibos en como si nuestra hija siguiera en el colegio.
Al avisarles y comentarles lo ocurrido (hace ya más de un mes) no solo no nos han querido devolver el dinero, sino que la directora, Jill Sribling, nos ha respondido por email con ataques y descalificaciones personales, poniéndonos a caldo por sacar a nuestra hija de su colegio y con la poca vergüenza de juzgar el tipo de educación que elegimos. Todo con un tono, una prepotencia y unas maneras que dan miedo en alguien que se supone que está en contacto con niños y niñas.
Sinceramente es increíble, no tengo palabras para calificar a esta persona, no me he encontrado nada igual en mi vida, y no me extraña que haya tenido que cerrar el colegio de Pozuelo y que en el de El Viso solo queden 2 niños.
En este momento estamos iniciando acciones legales contra este colegio y poniendo las reclamaciones oportunas en la Comunidad de Madrid y en los organismos de Consumo correspondientes.
No tenemos queja alguna de las profesoras, al contrario, siempre fueron cariñosas y amables con nuestra hija, en especial Andy. Pero la administración de este colegio es un caos absoluto, la comunicación es cero transparente con las familias, y la tal Jill ya se califica por sí sola con lo arriba comentado.
Ya he visto que a los comentarios de otros padres descontentos que ponen en duda que hayan estado en el colegio, estrategia bastante patética por cierto.