John Doe
Mi experiencia no fue muy buena. Para no extenderme e ir al grano desvelaré lo siguiente:
1. Me decía que podía hablar de lo que quisiera, que ese (su despacho) era un lugar seguro, lo cual, oír eso es muy tranquilizador. Pero luego en la práctica no fue así. Hubo algunos temas que le molestaban y entornaba los ojos como si le molestara y se ponía nerviosa e irritable, lo cual me desconcertaba y me hacía sentirme incómodo e inseguro en esa situación con ella. Nunca me sentí a gusto, su mirada de perversa (no digo que sea mala persona ni que sea perversa), me recuerda a la bruja mala de los cuentos y su mirada y su sonrisa me perturbaban mucho.
2. Me diagnosticó erróneamente ezquizofrenia. Las comidas de tarro que me pegué hasta que descubrí que no tenía esquizofrenia.
3. Un día de invierno, a las 9 de la noche no me abrió la puerta, no sé porqué. A la siguiente sesión se lo comenté a su secretaria, quien se excusó por ella, pero ella no me mencionó nada sobre el tema.
4. Me proyectaba muchos prejuicios contra mí, como por ejemplo, (lo pongo en metáfora), a ver si por fin cumples tu sueño de ir a Roma, a lo que yo contestaba, pero de dónde sacas que yo no he estado en Roma. Yo he estado en Roma varias veces.
5. Etc, etc, etc.
6. A quien recomiendo es a Antonio Borreguero (coach) lo encontraréis en la página web de globalgaia: Buenas vibraciones, buena gente, buena experiencia.
7. ¡¡Qué seáis muy felices!!