Sergio Aragón Aranda
Lugar agradable, casi en el propio paseo marítimo. Zona turística de Torremolinos. La cocina transparente visible al público es ya toda una declaración de intenciones que se agradece. Las tapas y platos están muy sabrosos, algunas tapas premiadas, de hecho... sin embargo hay peros, los que hacen que a mi juicio no se lleve 5 estrellas.
Por una parte hay tapas, como la premiada "las caderas de Elvis" (nombres muy originales, hablar de los huevos directamente entiendo que habría sido demasiado explícito .. ? ) que literalmente se puede comer de un par de bocados (4, si se mete pan, cuestión que te aconsejan los propios camareros al servirlo...)... Se hace escasa, sobre todo atendiendo al precio.. no obstante, está rica y es original. Pero el hecho de repite con algún postre que literalmente se puede comer de un bocado (sin exagerar) y nuevamente estamos hablando de un precio que hace pensar en algo que se pueda disfrutar algo más... Otros postres considero que tienen precios acordes a lo ofrecido. Mención especial para el de café... Riquísimo.
Por otro lado, está el hecho de que un lugar que presume de servir buena carne (buen producto sin duda) y bien elaborada (como la mayoría de otros platos que probamos) no debería poder permitirse servir unos pinchitos de cordero dónde la mitad del pinchito está crudo (pedimos 4, a la mayoría les pasaba lo mismo..). Despiste o prisa provocada seguramente por lo abarrotado del momento.
En cualquier caso un lugar al que volver, con un servicio muy agradable, atento y simpático. Recomendable.