María reina
Le guardo un gran cariño al doctor por tantos años en los que él ha sido mi primer y único ginecólogo. Es una GRAN persona, y siempre hemos recibido en consulta una exquisita atención en cualquier ámbito, en eso coincidimos. Sin embargo, y me pesa mucho, me veo obligada a compartir la desafortunada última experiencia que hemos tenido, y que achacamos al nivel de saturación que vemos en su consulta, lo que disminuye la atención que tenemos derecho a recibir todas como pacientes. Algo que con una simple exploración se hubiera averiguado, se demoró peligrosamente en el tiempo, porque simplemente me atendió la recepcionista, sin pasar consulta y sin exploración. Que no me preocupara por nada, que estaba todo bien, que si persistía ya lo mirábamos. Nosotros no somos médicos, y no somos quienes tenemos que medir la magnitud de un problema, del que no sabemos tan siquiera el nivel de gravedad que puede tener. Ante respuestas como estas, pensamos que estamos exagerando, que le damos más importancia de la debida, aunque no había que ser médico para saber que algo no estaba funcionando correctamente. Gracias a mi insistencia y ante las molestias continuadas y diarias, pedí otra valoración con otro doctor, que por supuesto me exploró en primera instancia, y supo inmediatamente con esta mera exploración lo que estaba sucediendo. Lo solucionó inmediatamente, evitando grandes problemas que ello pudiera haber acarreado ante un no diagnóstico. También puso nombre y solución a algo que tenía desde siempre, y que pensaba igualmente que era "normal". Simplemente, es un toque de atención, con la esperanza de que acontecimientos así, no se vuelvan a repetir nunca con otra persona, y que no comprometan el verdadero valor y profesionalidad del Dr. Llantada.