Virginia Woolf
Muy recomendable sin lujo innecesario
Esta experiencia se describe desde la perspectiva de una persona mayor sola que paga por si misma y viaja sin coche.
Información previa + web: la web es muy práctica y detallada, las respuestas de recepción son rápidas y claras.
Llegada + orientación + facturación: la admisión es fácil, la facturación a la salida también. La orientación dentro del edificio es labiríntica, salvo para terapias o el comedor. Es posible que el viaje en autobus desde la estación intermodal de Tudela y el viaje de vuelta sean gratis para clientes del balneario aunque algunos choferes no lo sepan.
Terapias: el examen médico de ingreso es minucioso y las medidas prescritas se atienen a esto. Hay tanto para problemas lumbares como de respiración. A veces, medidas importantes no entran en los paquetes para mayores y hay que comprar bonos aparte. El último día se adelantaron los horarios en una zona sin avisar a los pacientes pero todos pudieron tener sus tratamientos.
Seguridad anti-covid: en general buena, tanto de visitantes como de empleados. Un problema puntual se resolvió con ayuda del balneario y hablando.
Comida: Las comidas y cenas están muy bien, también para vegetarianos. Se puede vivir bien con media pensión para tener tiempo para excursiones. El desayuno puede llegar a cansar un poco por tener menos variedad. La gente del IMSERSO y el resto come lo mismo.
Habitaciones: no conozco las que dan hacia la calle que tiene poco tráfico, las demás tranquilas. Tienen lo esencial. La cama adecuada para gente con problemas de espalda. Wifi funcionaba bien.
Actividades sociales: no las he visto durante mi estancia.
Entorno: el alquiler de bicicletas estaba suspendido, en el pueblo de Fitero a 5 km hay un taller recomendable Fitebike que alquila. Hay pocos autobuses, especialmente en los findes, y pueden tener retrasos de 15 minutos. Hay sitios interesantes a visitar (tiendas en el pueblo al lado Ventas de Baño andando, Ermita Virgen de la Soledad andando (no hacer caso a googlemaps, seguir las indicaciones de madera a partir del cruce), pueblo Fitero con monasterio andando (camino para pietones cerca del río más largo de lo indicado) o autobus, zona 'Las Roscas' en bici, pueblo con castillo e iglesia Cornago en autobus (para visitar las exposiciones hay que quedar antes con el ayuntamiento), pueblo Igea con dinosaurios en autobus …
Resumiendo: un balneario bien gestionado con personal agradable.