Madrid Bocados
Nagoya fue el japonés donde hace ¿18-19 años? (así a ojo, que tengo 26 y con esos tiempos me pierdo) empecé mi relación de amor con el sushi. El primer nigiri lo compraron allí mis padres y lo subieron a casa donde me enamoré del pescado crudo hasta convertirlo en mi comida favorita.
El tiempo ha pasado pero sin embargo nunca he dejado de ir a Nagoya, aunque hacía 3 o 4 años desde la última vez. Esta vez me dejé llevar por Alvin, que es cliente muy habitual, y le dejé que pidiera tranquilamente. El sushi en general correcto, desde el tartar de atún hasta los uramki, pasando por sus rolls, aunque el arroz con margen de mejora.
Quizás lo más flojee un arroz frito con ternera al curry con muy poco sabor. Escasa la ternera y el conjunto nada destacable, aunque por algo menos de 8 euros es difícil ponerse a exigir. Este fallo lo corrigió el solomillo y los helados con los que bajamos la cena. Quizás ya no sea una referencia (o quizás nunca lo fue), pero el cariño sigue intacto.
✅Puntos fuertes: sigue siendo un clásico.
⭕️Puntos débiles: quizás esa falta de modernización juega en su contra.
?Precio: a partir de 35€/pax.
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